La agilidad (baloncesto o básquetbol)
depende de la movilidad de las articulaciones, de la elasticidad de
los músculos y ligamentos, y de ciertos factores naturales tales
como la temperatura, el aire y el ambiente. La agilidad es la
capacidad de ejecutar los movimientos con amplitud y eficiencia,
siendo imprescindible en la ejecución de los elementos técnicos y en
el intercambio de la tensión muscular con el relajamiento.
Los ejercicios para el desarrollo de la
agilidad se centran en las articulaciones de hombros, muñecas,
caderas, rodillas y tobillos, los cuales propician el
amortiguamiento y la velocidad de los movimientos. Para ello se
utilizan ejercicios de flexión, con repeticiones y con aumento en la
amplitud de los movimientos, por ejemplo:
a) Ejercicios con implementos tales como
tensores y bastones.
b) Ejercicios de gimnasia básica.
c) Ejercicios en parejas.
d) Ejercicios con la pelota.
Además de ejercicios para relajación, de
calentamiento combinados con masajes, baños con agua caliente, etc.,
por ejemplo:
a) El jugador en diferentes posiciones
(parado, inclinado, sentado) procede a la relajación de las muñecas.
b) El jugador desde la posición inicial,
ejecuta saltos pasando el peso de su cuerpo de una pierna a la otra,
moviendo su pierna libre en forma de péndulo hacia los lados o hacia
adelante.
c) Ejecución de saltos suaves con los brazos
colocados sin tensión a ambos lados del cuerpo.
d) El jugador parado con los brazos en alto
va relajando su cuerpo hasta caer en una posición de sentado. La
relajación es en sentido arriba-abajo.
También se combinan series de ejercicios
como por ejemplo:
1. El jugador parado con pesas a nivel de
los hombros realiza de 8 á 10 levantamientos.
2. Inicia una carrera suave 40 á 50 m con
relajación de su cuerpo;
3. Parado (piernas rectas) flexiona el
tronco hacia una posición horizontal haciendo péndulo de brazos con
movimientos coordinados.